En la era del Gilifato Atletista

Un día el escritor americano y soldado de la segunda guerra mundial Ernerst Hemingway, dijo "Siempre conviene quedarse detrás del hombre que dispara y delante del hombre que está cagando. Así se está a salvo de las balas y también de la mierda". Esto mismo se puede aplicar perfectamente a la acuación de los Giles a lo largo de su Gilifato. Gil Marín y Cerezo marioneta son los beneficiarios de un club donde perfectamente saben salvarse de las balas y de la mierda. De ahí sus 24 años de mandato que tiene su rama genealógica en el club.

Arropados por una prensa cómplice (Marca y As), amparados por el entrenador (hoy Kike, antes otros) y aguarecidos por el pararrayos de la figura del director deportivo (hoy Pitarch, antes otros), los propietarios no paran de baliar "la Samba" con una inteligencia que saben salvar el culo a diario. Tienen al club al borde de la ley concursal "laaaa larala ola, opá, opá, opaaá.. Samba dillaneiro!!!". Venden a los buenos para pagar a los malos "laaaa larala ola, opá, opá, opaaá.. Samba dillaneiro!!!". Vendemos el Calderón para irnos a la Peineta (sin explicarnos de que va el proyecto) "laaaa larala ola, opá, opá, opaaá.. Samba dillaneiro!!!". Ponen a la palestra por medio de la prensa de que no rinde Forlan ¡¡hay que venderlo!! "laaaa larala ola, opá, opá, opaaá.. Samba dillaneiro!!!".

El otro día Cerezo dijo "Si se va a Agüero, me pondré a contar billetes". Para comprender como se logra una acción tan destacada voy a poner dos ejemplos.

- Ejemplo nº1 y modelo a fijarse. El Caso Torres: El Liverpool quiere a Fernando, que tiene casi 100 millones de euros de cláusula. ¿Qué hay que hacer para contar billetes? Se le firma un contrato nuevo, se le mejora el sueldo y se baja la cláusula. Así se consigue que los ingleses paguen lo que querían pagar en un principio, ni un euro mas y con la aficción tragandose el anzuelo. "Los jugadores juegan donde quieren jugar y nos han pagado la cláusula". A bailar la samba de lo contento que nos hace contar billetes!!

- Ejemplo nº2 el próximo recuento. El Caso Kun: El Madrid está loco por sus huesos, el Chelsea y el Tottenham también. Su cláusula era de 60 "kilos" (casi 80 para un club español por el IVA). ¿Qué hay que hacer para contar billetes? Se le firma un contrato nuevo, se le mejora el sueldo y se baja la cláusula. Así se consigue que si el Real Madrid lo desea, pague sólo lo que quería pagar en un principio, ni un euro más. Luego, el clásico: "Los jugadores juegan donde quieren jugar y nos han pagado la cláusula". Otra vez, a bailar la samba en el Gilifato